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Drako: reset! Cap. 15

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Hex-G3's avatar
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Drako: reset!

Capítulo 15 - Soundwave y Ekili



Un temerario enemigo como el Shadowarrior de rubí, se enfrentaba solitario al gran dragón bestial que tenía en frente. Este, a su vez, lo intentaba aplastar con sus inmensas zarpas. Rugido tras otro, Auralino (o más bien, Feralino, por su modo de dragón feral) perseguía a su rival. Asimismo, destruía las casas aledañas y la calle por la que estaba. Era tan grande, que alcanzaba el tercer piso de altura de algunos edificios cercanos. Cuando los citadinos vieron el encontrón de Feralino y el Shadowarrior, trataron de alejarse lo más que podían. Aun así, hubo otherkins que se atrevieron a acercarse y calmar al fiero dragón. Así pues, Nebulo tuvo la oportunidad para aprehender al soldado malvado. “Detente, escoria… ¿Qué pretendes con hacerle daño a Auralino, estando en tal forma? Es mejor que te largues y no pienses volver…” Nebulo le advirtió al Shadowarrior, pero a cambio recibió un escupitajo de lava. “Esfúmate, dragón desnudo…” Esto enfureció al calmo dragón. No había peor ofensa como esa, esto se debió a que Nebulo ha sido el único dragón en no poseer cristales. Tal fue la ira que se apoderaba de Nebulo, que le arrojó un ataque contundente a su enemigo: “¡Espectro de nebulosa!” Y en un fluido nubarrón de agujas de luz azul y blanca, el Shadowarrior de rubí desapareció por completo; no sin antes dejar un agonizante grito final. Aunque la ofensiva agotó parte del poder de Nebulo, decidió ayudar a calmar a Feralino.
Todos los ayudantes, tanto drakianos como citadinos, hacían de todo para mantener calmado a Feralino. Algunos le intentaban dar un masaje, otros se le acercaban tanto como podían, para arrullarlo con canciones de cuna. Incluso, algunos decidieron usar poderes para paralizarlo o debilitarlo por lo menos. Sus esfuerzos no fueron suficientes, haciendo que Feralino se descontrolara más y comenzara a rugir como loco. También comenzó a congelar lo que había en su camino, con su aliento de hielo. Por eso, Nebulo decidió llamar a Ann y los amigos de Auralino. Emitió un sonido supersónico, el cual llegó al móvil de Ann en cuestión de segundos. Cuando ella recibió la llamada en su casa, se preocupó bastante. “¿Y nadie ha podido controlarlo? Realmente necesita nuestra ayuda… Muy bien, Nebulo. Vamos enseguida.” Dijo Ann al terminar la llamada. Christine y Grounder decidieron acompañar a Ann. Deivol se quedó con Timothy, acompañado de Blackwing, mientras que cuidaban de Ventivo. Cuando el trío llegó al lugar donde estaba la horda de drakianos y humanos apaciguando a Feralino, y viendo el desastre que había alrededor, no dudaron un instante en tomar medidas. Ann gritó en cuanto llegó: “¡Todos los dragones deben taparse los oídos, usaré el silbato de cinta verde!” Y los que pudieron taparse los oídos, trataron de resistir el agudo y tortuoso sonido. Pobre de Feralino, no pudo resistir el ruido y se tumbó de panza en el frío suelo de La Ciudad. Ann no se detenía hasta asegurarse que su hijo estuviera sometido. “¡Ya puedes dejar de silbar, Ann! ¡Parece que Feralino es incapaz de seguir atacando, no aguanta el dolor!” Le avisó Christine. Igualmente, sus amigos estaban intentando resistir lo que más podían. El pobre Feralino tenía los ojos cerrados a la fuerza y se cubría la cabeza con sus manos, gimiendo de dolor. Habiendo parado el ruido, todos los drakianos se destaparon los oídos y Nebulo y Christine se le acercaron a Feralino con cuidado para calmarlo. “Cálmate, amorcito… Ya acabó todo. Ya acabó… Por favor, regresa a la normalidad.” Le dijo Christine a Feralino. Él le miró con arrepentimiento y gruñía… “Auralino, puedes dominar tu modo feral. Debes evitar la ira y los rencores para poder lograrlo. Intenta volver a tu forma normal. Estaremos cerca para volver todo a la normalidad…” Le dijo Nebulo, mientras le frotaba el hocico. Luego, pasados unos minutos, todos los colaboradores comenzaron a deshacer el hielo de la zona. Aprovecharon para remodelar en parte los edificios y la carretera, así como atender a los heridos en tal tropel. Tras haber transcurrido cerca de dos horas, el lugar estaba restaurado. Auralino había recuperado su forma de dragón y se le veía arrepentido y sumido en la tristeza. “Soy un imbécil… no debí dejarme llevar por toda esa carga cuando luché contra Tempestuous. Incluso Energius se ofendió… Pero no debió hablar así de mí, de verdad que quise dar todo de mí para vencer a ese monstruo…” Dijo, mientras miraba al suelo. Ann se le acercó y lo miró a los ojos. “Hijo, si estás seguro de lo que haces entonces no dejes que lo que digan los demás te afecte o te haga dudar de ti. A Energius lo conoces muy bien, seguramente fue un complejo que tenía porque creyó que su poder bastaba para vencer a Tempestuous… Pero dale tiempo, sabrá reflexionar. Además, pudo ser duro cómo le respondiste; aunque él debe saber que fue así y debe resistirlo.” Y concluyó: “Me debes una enorme explicación, no me habías contado del todo.”
Después de unos minutos más, todos pudieron recuperar sus fuerzas y continuar con sus labores en La Ciudad. Sin embargo, un último drakiano llegó de sorpresa al sitio donde ocurrió el embrollo. Era el mismo audiogon que había luchado contra Tempestuous. Auralino pudo reconocerlo de inmediato. “Eres tú… Ese dragón extraño que nos salvó de Tempestuous. ¿Cómo te llamas?” Y entonces, el curioso audiogon le sonrió a Auralino, mientras que respondía. “Me llamo Soundwave, estoy a tu servicio para lo que necesites. Veo que… tuvieron inconvenientes, pero lograron solucionarlos pronto. Necesitarán toda la ayuda posible para derrotar también a Tempestuous, ese dragón es demasiado fuerte para ustedes solos, me di cuenta cuando lo intenté distraer esa vez…” Christine vio a Soundwave y lo rodeó con la mirada. “Wow, es la primera vez que veo un dragón con habilidades de sonido… ¿Éstos son tus parlantes? Parece que son potentes…” Dijo mientras tocaba con sus manos los pectorales de Soundwave. “Eh… Sí, son mis parlantes. Existen algunos audiogons en Drako, trato de preservar el escuadrón acústico y me ofrecí como líder en batallas. Por eso también estoy aquí, y aprovecho para ayudar a todos los que más pueda.” Completó Soundwave. Auralino comprendió mejor la situación, así como todos a su alrededor. Grounder también intervino con un anuncio: “Tempestuous destruyó buena parte de las evidencias que estudiábamos en la Federación, pero con las últimas batallas he analizado que él es indiscutiblemente culpable, aún sin comprobar su relación con Darkhero… Así que continuaré con mi estudio al volver a Drako. Espero que estén bien por un tiempo. No duden en buscarme.” Dicho esto, rasgó el aire para abrir un portal y regresar a Drako. El resto se quedó en la zona. “Y bien… ¿Qué esperamos? Volvamos a mi casa, Timothy debe extrañarte, hijo. Igualmente, todos allí querrán conocer a Soundwave.” Sugirió Ann, mientras que tomaba el camino de vuelta a casa. El grupo de drakianos (y de Christine, no hay que olvidarlo…) la siguió de inmediato.
Mientras tanto, en la lejanía del centro de La Ciudad, exactamente en sus afueras, había crecido un extraño edificio. Estaba oculto por un aparato desvanecedor, lo que evitaba que la mayoría de drakianos y humanos pudiera descubrir el edificio fácilmente. Dentro del complejo se encontraba Gerard Black. El científico malvado no estaba solo: una extraña criatura lo acompañaba. “Señor, ¿Cómo planea destruir al líder máximo de Drako? Por lo que supongo, está aliándose con nuevos drakianos y humanos para conseguir la forma de vencerlo…” Entonces, Gerard dio la vuelta y miró fijamente a su acompañante. “Ekili, no creas que no he cubierto esa posibilidad. Sé que ese dragón quiere conseguir ayuda, de una forma u otra. Pero no le será fácil si lo entorpezco con mis ataques graduales. Mientras que se incuba la fórmula perfecta para que los soldados Shadowarrior sean más difíciles de vencer, tengo un as bajo la manga. Y creo que sabes perfectamente a quién me refiero, ¿O no, querida iguana?” Le preguntó a Ekili, mientras que se convertía en Tempestuous. Ella le respondió con mucha ‘sabiduría’… “Así es, señor. Haré lo que sea para evitar que Auralino se acerque siquiera a usted. Sus planes tendrán éxito, señor.” Tempestuous se puso detrás de Ekili y la abrazó con un solo brazo. “Ese estúpido audiogon me hizo algo de daño, no podré atacar con todo si no estoy perfectamente recuperado… Además que aprovecharé mi estadía en este laboratorio para realizar mis experimentos. El poder Crystalgon de mi espíritu puede ser modificado, con resultados fenomenales. Ningún drakiano, ni siquiera Auralino, podrá destruirme si alcanzo un supernivel tras haber modificado la esencia de mi poder. Así que, dispón de este frasco con sustancia oscura para que puedas llamar a los soldados Shadowarrior que necesites. Ya traté una fórmula preliminar, es más potente y tiene una habilidad letal… Usa sabiamente la sustancia, querida. Ahora, haz de las tuyas…” Y así, Tempestuous envió directamente a Ekili; una iguana con habilidades drakianas. Era de piel verdosa y rayas rosadas, parecía una linda criatura… pero dejaba de serlo cuando atacaba. Extrañamente, adoptó una fidelidad inusual a Tempestuous. Él aprovechaba esa ‘ventaja’ para tenerla a su merced y no mancharse las garras. Ekili partió de inmediato al centro de La Ciudad, para encargarse de darle problemas a Auralino y su equipo.
En casa de Ann, finalmente Auralino les explicó a todos –absolutamente a todos los acompañantes- lo que Seventa le había confesado. Muchos quedaron sorprendidos con la revelación que Auralino hizo. “Cariño… por eso no confías ni en la sombra de Energius. ¿Pero crees que él no se merezca una segunda oportunidad? A pesar de todo, ha intentado ayudarnos en muchas cosas. O no en muchas, pero sí lo ha intentado.” Dijo Christine, mientras que Timothy se posaba en su cabeza. “Christine tiene razón, aunque no lo parezca, Energius ha demostrado señales de cambio. Pues por lo menos en lo que he visto de él… Tú sabes, no siempre se notan. Además, recuerda mi caso: ¿O si no por qué estoy aquí, con ustedes?” Agregó Blackwing. Ann, estando al lado de Auralino, lo consentía. “Hijo, algunos seres cometemos muchos errores en la vida, errores mínimos y otros más graves. Pero de no ser porque haya arrepentimiento después de cometerlos, no habría una segunda oportunidad. Los actos son las pruebas de tal arrepentimiento, parece que tu hermano ha intentado reivindicarse con su especie. ¿Crees que no ha sido así, querido?” Le dijo Ann. Auralino se quedó pensando por un momento, mientras que Deivol le daba un espaldarazo. “Hermanito, piensa bien lo que te han dicho. Incluso tú has tenido nuevas oportunidades… Y no eres malo, pero no eres perfecto como para evitar cometer errores. Por ejemplo, cuando estabas enojado. Sí, heriste los sentimientos de Energius, tal vez… pero te has dado cuenta que no fue la manera correcta de defenderte de lo que él te dijo... No descartes la posibilidad de una disculpa, si de verdad crees que metiste la pata. Y, aunque no lo consideres como tu hermano, recuerda que es sangre de tu sangre. Piénsalo.” Completó. Auralino se quedó pensando en todo lo que le dijeron. “Ay, cielos… Son tantas cosas… No sé por dónde empezar, sé que me equivoqué. Y no sé cómo me reciba Energius cuando lo encuentre… Sólo espero que acepte mis disculpas. Pero no piensen que le rogaré, a veces es tan testarudo que no se da cuenta si lo que ha pisado es goma de mascar o… O… O algo peor. Si no me perdona, tampoco le rogaré.” Dijo, mientras cruzaba los brazos. Algunos se quedaron inconformes con la respuesta de Aurie, pero no le refutaron en lo más mínimo. Timothy, quien seguía sobre Christine, rompió con el tema de conversación pronunciando su primera palabra: “Pa-pi.” Christine se conmovió y lo sostuvo en sus brazos, emocionada. “¡Ya estás hablando, y qué linda es tu voz de dragoncito! Ay, pronto serás un dragón joven, seguirás el camino de tu papá…” Y ella terminó besando a Timothy hasta más no poder. El pequeñín se rio por buen tiempo. Auralino se acercó a ellos y le hizo cariñitos a su pequeño hijo. “Estas son las escenas que amo ver en la vida, tienes un digno hijo, Auralino.” Dijo Soundwave al ver la conmovedora escena. Sin embargo, no reparó en mirar el que estaba detrás de él, recuperándose de la golpiza. Ventivo despertó lentamente por escuchar las risitas de Timothy, y cuando vio la espalda de Soundwave… “¿Ah? ¡Pero no puede ser, eres tú! ¡Tú eres Neo Manos-Ágiles! ¡El vocalista de Chip-Guitar también es un drakiano, no puedo creerlo!”
Dos criaturas aparecen para ayudar a sus acogedores. El problema será cuando los acogedores vuelvan a enfrentarse... Habrá más apoyo, la lucha será épica.

Previo: capítulo 14.
Siguiente: capítulo 16

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Drako (C) Yun González. :icong3drakoheart-arts:
Coming soon, PDF file with illustrations.
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Quilmer's avatar
Vaya, así que aquí Soundwave es un vocalista XD Pero tiene sentido ^^  Pero no puedo creer que sea bueno, si es mi rival >3< Pero en este universo paralelo parece de momento que lo es, ya veremos que hará cuando me saques al escenario, hermanu Auralino. 

Ay, el amor también, seguro que es eso =P Espero que ya sepas de lo que hablo XP