Drako: reset! Cap. 4

Drako: reset!

Capítulo 4 - Cerca del borde abismal llamado “muerte”

Deivol trotó tanto como pudo, persiguiendo a su hermano por el aroma que dejaba como rastro. Cattleya y Ventivo seguían muy atentos al entorno. Habían buscado en la mina como primer sitio, pero ninguno de los dos estaba allí. Luego fueron al punto de zafiro, según lo que Deivol había dicho para recuperar los poderes de Auralino, llegando a la veta madre y recargando la energía con el cristal correspondiente. El problema era este; ¿Auralino resistiría en su estado como para recorrer los ocho puntos?

Energius estaba rondando por Drako, llegó al punto de ónice y se posó allí, esperando a Auralino o a cualquier otro. Estaba empeñado en hacer ver de una u otra forma su hermandad con Auralino, sin importar lo que hiciera. “Ven, Auralino… tenemos muchas cosas que hablar. Ven porque si no lo haces, te encontraré y te haré creer todo a como dé lugar.” Dijo con mucho resentimiento, mientras que con un dedo disparó un rayo que rompió una columna de piedra cercana. Para su sorpresa, los primeros en aparecer fueron Cattleya y Ventivo. Una sonrisa se dibujó en el rostro de Energius. "Esto es perfecto para ser un abrebocas. No saben lo que les espera..." Dijo mientras los veía acercándose al punto ónice.

Cattleya y Ventivo estaban agotados porque no pudieron descansar bien, aun así no dudaron en continuar la búsqueda de Auralino. "Ventivo, estoy muy asustada... ¿Y si Energius ya interceptó a Auralino y le hizo daño? ¿Y si él ya está...?" En ese momento, Ventivo la interrumpió. "No lo digas ni en broma, por favor. Confío plenamente en que Auralino está a salvo, así no haya hecho caso de permanecer en su casa. Pero a pesar de todo no dejo de tener un mal presentimiento." De pronto, un relámpago los sacudió y arrojó al suelo áspero y lleno de pequeños cristales de ónice, mientras que en medio de la nube de polvo y piedras que se levantó aparecía lentamente la silueta de su enemigo. "Vaya, vaya, vaya... No los esperaba tan pronto por aquí, ¿A qué se debe su agradable y predecible visita? Je, je, je..." Energius estaba más que listo para acabar con ellos. Sabía que tarde o temprano Auralino llegaría en su rescate y así aprovecharía para acabar con los tres como último recurso. Ventivo no dudó un segundo en atacar y le lanzó aire filoso para detenerlo, pero Energius fue muy veloz y evadió la ofensiva. "Déjanos en paz, ¿No tienes suficiente con todo el daño que hiciste en La Ciudad y aún te empeñas en forzar a Auralino a creerte?" Dice Ventivo con mucha ira, estaba enteramente molesto. Cattleya trató de calmarlo un poco mientras se levantaban con serias heridas por el relámpago. "Haré lo que sea para que él se fije en el error que está cometiendo... No le perdonaré que me niegue como su hermano mayor..." Dijo Energius apretando sus puños. Luego, de sus manos saltaron chispas amarillas, incandescentes, estaba a punto de atacarlos de nuevo. Parecía el fin de Cattleya y Ventivo. Tan tensa era la escena, que ellos dos se intentaron cubrir con las alas para no ver su inevitable final, hasta que... "¡Alto! No sigas lastimando a mis amigos... Te pesará si piensas atacarlos otra vez..." Deivol había llegado al punto ónice, seguramente escuchó el escándalo desde leños mientras buscaba a su hermano. Ventivo se alegró un poco. "¡Llegas a tiempo, estuvo cerca que Energius volviera a atacarnos!" Energius no estaba muy contento con la intervención de Deivol. "Eres una desafortunada casualidad... Pero no importa, también te acabaré. Es un hecho que no crees que sea hermano de Auralino." Entonces, Energius dirige su ataque a Deivol, Cattleya se asusta y le grita para que reaccionara. Deivol actuó a tiempo, de un gran salto esquivó el peligroso ataque eléctrico y a la vez contraatacó. Con el poder de las esmeraldas en su cuerpo, Deivol lanzó una gran roca que formó del suelo del punto ónice. La arrojó con todo a Energius, por poco y lo aplasta, todos quedaron asombrados. "Este dinosaurio es muy tonto, pero a la vez tiene un poder alto... Aun así no me detendrá..." Murmuró Energius mientras se recuperaba del sorpresivo ataque. "Ey, no se queden ahí y busquen a Auralino. Mantendré a Energius ocupado..." Deivol les advirtió mientras batallaba, en cuestión de segundos Cattleya y Ventivo se levantaron y salieron del punto de ónice.

Mientras tanto, en el punto de topacio, Auralino se encontraba escalando la pendiente. Estaba agotado, debido a su terquedad por recuperar su poder plenamente sin haber descansado siquiera unas horas en su casa en La Ciudad. Aun así, se arriesgó a llegar a la cima del punto, buscando la veta madre como su único objetivo. No le importaba nada. “Ese condenado dragón… Me las pagará si… llega a hacerle algo a mi familia o… a Drako…” Murmuró mientras seguía escalando. Comenzaban a dolerle los brazos de tanto esforzarse. A unos pocos metros de él, alguien lo observaba sin que él se diera cuenta; en medio de su recorrido hasta la cima, Auralino tomó mal las rocosas paredes del punto de topacio y se soltó, quedando colgado de una sola mano. Hizo todo lo posible por mantenerse en el punto… “¡Oh, rayos! ¡No puedo caer ahora, necesito recuperar mi poder! Y todo por… este nuevo modo… ¡Hubiera preferido morir ante Darkhero en vez de pasar por este cambio!” Pero sus palabras lo condenaron. Un fuerte relámpago impactó la roca de la que colgaba. Como estaba tan agotado, cayó sin remedio al vacío. “¡¡YO Y MI BOCOTA!!” Ni siquiera volando pudo reponerse. Entonces, algo llega y ataja su vertiginosa caída. En un abrir y cerrar de ojos, Auralino estaba en una saliente del punto de topacio. Estaba inconsciente por la sorpresiva caída, pero estaba ileso. Una criatura que le llegaba a la cintura y tenía un antifaz y dos cascabeles en la cola, lo estaba acompañando. Parecía un gato con forma de dragón. ¿De dónde habrá salido acaso?